Afectó a cien huéspedes, tres fueron hospitalizados
El brote de gastroenteritis que se detectó el pasado 28 de agosto en el hotel Orange de Benicàssim (Castellón), que afectó a un centenar de huéspedes, se debió a un norovirus que se transmitió por consumo alimentario, según ha sido confirmado por la Consejería de Salud Universal y salud Pública de la Comunidad Valenciana.
El organismo detalló que “es un norovirus, cuya transmisión se produce a través del consumo de algún tipo de alimento y del contacto entre personas afectadas”, según informó Efe. Sin embargo, aún no se ha podido establecer qué alimento en concreto provocó la intoxicación, a pesar de las inspecciones y análisis realizados.
Por otra parte, destacó que la colaboración entre Salud Pública y el hotel “ha sido clave para frenar el brote y que no se produjeran más contagios“. En este sentido, recordó que, de las cien personas afectadas, tres ingresaron en el Hospital General Universitario de Castellón, aunque fueron dadas de alta a los pocos días.
Huéspedes hospitalizados
Cabe recordar que el brote de intoxicación alimentaria se detectó en la mañana del 28 de agosto, y que de las cien personas afectadas, tres tuvieron que ser ingresadas en el Hospital General Universitario de Castellón, aunque se les dio de alta pocos días después.
Por otra parte, los servicios de Higiene Alimentaria y Epidemiología entregaron a la plantilla del establecimiento unas normas escritas para prevenir la transmisión de gastroenteritis por vía personal y ambiental.